miércoles, 30 de marzo de 2011

LA COMPLUTENSE SUSPENDE

La Universidad Complutense de Madrid ha suspendido y lo ha hecho en dos ocasiones y en dos sentidos muy distintos.

Ayer, 29 de marzo, iba a tener lugar, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense, una mesa redonda que llevaba por título “25 aniversario de las relaciones hispano-israelíes”. Iban a participar como ponentes cuatro personas: el Embajador del Estado de Israel, Sr. Raphael Schutz, el Presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Sr. Jacobo Israel, el periodista e investigador Sr. José Antonio Lisbona y el Profesor Alex Baer.
Podría haber sido uno de los miles de actos que se organizan todas las semanas en dicha universidad o en cualquier otra institución universitaria de España, sin embargo, un día antes de la fecha, por decisión del decanato y, sin ninguna explicación, se procedió a suspender la mesa redonda.

Esto me lleva al segundo suspenso de la Complutense: en materia de libertad de expresión, libertad académica y pluralismo, no ha aprobado. Una vez más vemos como este espacio universitario deja poco espacio o apenas nada para otros pensamientos que no encajan con su pensamiento único. Han censurado unas voces y una actividad cuyo único objetivo era el de tratar el tema de las relaciones entre España e Israel que cumplieron su 25 aniversario este mismo año.

El escritor estadounidense Robert M. Pirsig en su famoso libro “El zen y el arte del mantenimiento de la motocicleta” (1974) habló del “templo de la razón” para referirse a la universidad como espacio público que tiene que servir para ampliar los horizontes de los alumnos.

Lamentablemente, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología ha demostrado, como  lo hicieran otros “templos” en el pasado, que su papel es someter a su alumnado al oscurantismo.


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel


P.D. Escribiendo estas líneas nos ha llegado una carta de respuesta del Decano de dicha Facultad, respuesta que viene a sumar un tercer suspenso para la Complutense. La carta del Decano responde a otra del Embajador de Israel en la que le preguntaba por las razones de la cancelación de la mesa redonda. El decano alega que el acto “no ha sido cancelado, sino que no se había solicitado su autorización”. Lamento indicarle que debido a la mala experiencia que acumulamos con la Universidad Complutense, pedimos un documento que mostrase la autorización de la Universidad y así lo recibimos hace una semana.   

viernes, 25 de marzo de 2011

SIN LUGAR A DUDAS

A raíz del atentado de esta semana en Jerusalén, me han surgido algunas preguntas sobre cómo se realiza la cobertura mediática de este tipo de atentados. Poco tiempo después de la explosión de la bomba en una parada de autobús en el centro de Jerusalén, empezaron a llegar las llamadas de los periodistas solicitando información, tanto acerca del número de víctimas mortales y heridos, como acerca del punto de vista israelí sobre las razones por las cuales Hamás y otras organizaciones terroristas palestinas están intentando tan claramente aumentar la intensidad del conflicto durante estos últimos días.

Fácilmente puede verse que sus propósitos están estrechamente vinculados a la situación política en Irán y Siria. Estos dos regímenes durante las últimas semanas están sintiendo como se mueve el suelo bajo sus pies (y no es debido a un terremoto o a un tsunami como en el caso de Japón, sino debido al hastío de sus propios pueblos). El propósito es intentar desviar la atención, por un lado, de sus propios ciudadanos hacia otro conflicto y, por otro, la de los medios de comunicación internacionales, para así ellos poder “ordenar sus asuntos internos” a su manera, de la única forma que conocen…

Pero volviendo a la cobertura del atentado, el problema se plantea en una doble vertiente:

En primer lugar, se crea la duda respecto al propio hecho de que en Jerusalén hubo un atentado, y esto se hace entrecomillando el hecho y convirtiéndolo así en la versión de alguien, por ejemplo, se dice que un policía dice que fue un “atentado terrorista” (un poco más de información al respecto). O se menciona que un diplomático israelí (éste que escribe) “no tiene duda de que fue un atentado terrorista”. Al hacer esto, lo que se está diciendo es que el Portavoz cree que se trata de un atentado, pero también significa que otras personas pueden tener dudas al respecto.

En segundo lugar, y de mayor gravedad si cabe, es la manera como se aborda la pregunta de cómo va a responder Israel. El tema molesta tanto a algunos periodistas que ya se han lanzado a preparar el terreno para esa hipotética respuesta israelí, que algunos se apresuran, por supuesto, también a criticar, una respuesta que ni tan siquiera se ha producido y que ya tildan de “desproporcionada”, la comparan con otras circunstancias y, evidentemente, la critican.


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel  


P.D. Hace poco he recibido un correo electrónico de una amiga periodista, que tras leer mis últimos post, me comentaba, entre otras cosas, que contenían algunos errores, especialmente hacía referencia a la generalización de los medios de comunicación españoles en la cobertura de Israel. Acepto totalmente estas críticas y, desde que empecé a escribir este blog, estoy tratando de no caer en la trampa de la generalización porque, por supuesto, no todos los medios de comunicación es España son iguales. Por eso hablo de “la mayoría” de los medios de comunicación o menciono el medio en cuestión y adjunto los enlaces. Finalmente, hay ocasiones en las que simplemente no alcanzamos a ver todo lo publicado sobre un tema específico. De todos modos, aprovecho estas líneas para reconocer el error y prometer que intentaré subsanarlo en lo sucesivo.

lunes, 21 de marzo de 2011

UN JUEGO DE SUMA CERO

Una de las asignaturas de la carrera de Económicas en la Universidad de Tel Aviv trata sobre la Teoría de Juegos. Tuve la suerte de que mi profesor en esta materia fuera el Prof. Ariel Rubinstein, Premio Israel de Economía y alumno, a su vez, de Robert J. Aumann, Premio Nobel de Economía 2005.

Uno de los casos fundamentales de esta teoría es el “juego de suma cero”, que consiste en que la ganancia de una parte supone precisamente la pérdida de la otra, de modo que lo que gana uno, lo pierde el otro y viceversa, así el resultado siempre suma cero.

¿Por qué empiezo hablándoos de una teoría matemática cuya principal aplicación es económica? Porque pienso que, para algunos periodistas y medios de comunicación en España, la cobertura del conflicto de Oriente Medio, y especialmente la cobertura mediática de Israel, se rige por las normas de un juego de suma cero. Creen que una noticia “buena” sobre Israel significa automáticamente la deslegitimación de la causa palestina y persiguen justificar la causa palestina a través de “malas” noticias contra Israel.

Lamentablemente algunos líderes palestinos se rigen por los mismos criterios.

Un buen ejemplo de esto lo hemos visto este fin de semana, concretamente el sábado, cuando los terroristas de Hamás lanzaron 50 cohetes a territorio israelí, seguidos por el lanzamiento anoche de un misil de largo alcance sobre la ciudad de Ashkelón.

Ciertamente en la agenda mundial hay asuntos mucho más importantes y urgentes, como las realidades en Japón y Libia, aún así, esta lluvia de cohetes en una zona como Oriente Medio puede suponer una nueva escalada violenta, a pesar de lo cual, la mayoría de los medios de comunicación han omitido esta información y han decidido así no informar a sus lectores. Uno de los pocos lugares en los que sí han aparecido reflejados estos hechos ha sido dentro de otra noticia sobre la respuesta israelí al ataque de los terroristas de Hamás, aunque la razón de la respuesta israelí sólo figura en el último párrafo de la misma.

De la misma manera, el lector promedio de los medios de comunicación españoles desconoce otro acontecimiento de suma importancia que sucedió la semana pasada: el ejército israelí detuvo un barco cargado con más de 50 toneladas de armamento iraní, que se dirigía a la Franja de Gaza controlada por el grupo terrorista Hamás. Se trata de un armamento que podría cambiar el equilibrio militar en la zona, pero aún así, la mayoría de los medios no han publicado ni una sola palabra de este hecho.

Sin embargo, y para demostrar que este blog no juega también con las reglas de “suma cero”, quiero destacar que el único medio de comunicación que sí ha mencionado en su versión impresa la captura de este barco ha sido “Público”, a través de una crónica firmada por su corresponsal en Israel, Eugenio García Gascón, aunque no os hagáis ilusiones, también en este caso la información está escondida dentro de una noticia sobre las manifestaciones “populares” (dirigidas por la Autoridad Palestina) en la zona controlada por la citada Autoridad.

Sólo espero que este cambio de política y la mención que hago aquí en “Off the Record” del corresponsal, no signifique el fin de su contrato en el periódico por no seguir la línea editorial.

A largo plazo, esta forma de dar cobertura al conflicto y a Israel en los medios no sólo nos juzgará a nosotros, sino que también lo hará con los propios palestinos, no dejará ningún margen a la crítica respecto a sus elementos más extremistas, elementos que les amenazan a ellos en la misma medida que nos amenazan a nosotros.


LIOR HAIAT
PORTAVOZ DE LA EMBAJADA DE ISRAEL

martes, 15 de marzo de 2011

UNA LECCIÓN DE MAHMUD ABBÁS

El feroz atentado de Itamar de este fin de semana ha encontrado a la prensa española poco preparada. Hacía mucho tiempo que no veíamos un atentado tan brutal, perpetrado de una forma tan salvaje. Las fotografías de este atentado, a pesar de la política israelí de no publicarlas, se filtraron a Internet y millones de personas en el mundo han sido testigos de los asesinatos cometidos a sangre fría por el terrorista.

Pero a algunos periodistas en España estos hechos no les han afectado. La verdad es que, dada la terrible sensación personal que a todo ser humano le produce ver estas imágenes de un bebé de 3 meses yaciendo sobre su propia sangre, uno esperaría como mínimo un poco de sensibilidad pero, aparentemente esta sensibilidad sólo se la guardan para informar sobre el otro lado.

La “lavadora de palabras” de algunos de los medios de comunicación en algunos casos es increíble. En primer lugar, la palabra “asesinato” no aparece. Incluso si el atentado salvaje de Itamar hubiera sido la única oportunidad en la historia de utilizar esta palabra, éste era el momento de hacerlo, sin embargo, los medios de comunicación “limpian” el acto y, en vez de utilizar el verbo “asesinar”, usan “matar” (incluso en los tribunales hay mucha diferencia entre “matar” y “asesinar”). Y, en segundo lugar, la denominación para aquél que perpetró el asesinato es la de “asesino”.

La forma en que algunos medios de comunicación también eluden la utilización de la evidente palabra “terrorista” debe avergonzar a los periodistas. La solución que se aplica en este caso desde los medios es llamar al autor del asesinato “miliciano” y, en algunos casos, simplemente hablar de un palestino.

A pesar de todo, lo más duro quizá es la explicación y la legitimación que se da al atentado utilizando la palabra “colonos” para referirse a las víctimas. En este sentido y desde el punto de vista de la prensa española, la sangre puede ser derramada y, por si esto no fuera ya demasiado, añaden que el atentado es la venganza por algunas acciones de los colonos de las últimas semanas, legitimando de nuevo así el brutal atentado. Ni un solo periodista o medio de comunicación ha creído necesario decir al respecto que, en el caso de tratarse de una venganza, ésta podría ser calificada como “desproporcionada”. Quizá se trata de un calificativo reservado sólo para las acciones de Israel.

Podría referirme también al hecho de que la mayoría de los medios de comunicación han elegido acompañar la noticia con la fotografía de soldados israelíes, en vez de las fotografías de las víctimas (curiosamente los mismos medios de comunicación que insisten en poner fotografías de las víctimas palestinas, aún en aquellos casos en los que ni siquiera lo son). Para ellos, la historia nunca cambia: los israelíes son solamente soldados o colonos y las víctimas son exclusivamente los palestinos. O podría mencionar también que la banda terrorista Hamás se felicitó por este atentado y que en algunas ciudades palestinas se celebró el brutal asesinato de una familia. Estos hechos no han encajado bien en la división de papeles que los medios de comunicación tienen prefijada, por eso ni las felicitaciones ni las celebraciones son mencionadas.

Soy consciente de que la probabilidad de que los medios de comunicación en España acepten mis argumentos es muy nimia pero, tal vez aceptarán el de un palestino, no el de uno cualquiera, sino el del Presidente de la Autoridad Palestina.

El domingo pasado, Mahmud Abbás fue entrevistado en la radio israelí y dijo que el atentado de Itamar “ha sido un acto despreciable, inmoral e inhumano” y que “un ser humano no es capaz de algo así”, que “escenas como esa (la muerte de bebés y niños y de una mujer degollada) lleva a cualquier persona dotada de humanidad al dolor y al llanto”.

Se trata de las palabras del Presidente de la Autoridad Palestina, la misma Autoridad Palestina que financia gran parte de la propaganda anti-israelí. Y si él es el que pronuncia estas palabras, la pregunta es: ¿En qué posición quedan los periodistas españoles ante las palabras del Presidente Abbás?

Ya mencioné en otra ocasión que los medios de comunicación en España quieren enseñar a los palestinos cómo ser pro-palestino, tal vez hoy pueden recibir una lección de algún palestino sobre cómo ser un ser humano.


LIOR HAIAT
PORTAVOZ DE LA EMBAJADA DE ISRAEL

sábado, 12 de marzo de 2011

AMNISTÍA INTERNACIONAL ESPAÑA, ANTE EL ESPEJO

Un fenómeno muy interesante está teniendo lugar durante estas últimas semanas, paralelamente a las manifestaciones y revueltas en el mundo árabe y musulmán. Por un lado, estas revueltas han traído a las casas de Occidente la realidad de la vida cotidiana en las dictaduras árabes, y por otro, han cogido desprevenidas a algunas instituciones. Si atendiéramos a los medios de comunicación tendríamos que hablar de las agencias de inteligencia occidentales, sin embargo, yo quiero referirme a otro tipo de organizaciones, las dedicadas a los derechos humanos, a las que los acontecimientos han sorprendido en una situación embarazosa, si atendemos a su actividad a favor de los derechos humanos de los ciudadanos que en los países árabes y musulmanes están haciendo hoy sus justas reivindicaciones.

Para demostrar este punto tomaré como ejemplo a una de las
instituciones más importantes del mundo que lleva desarrollando su actividad a favor de los derechos humanos desde hace 50 años y que desde su creación es ya una autoridad en los foros globales: Amnistía Internacional.

Antes de hablar de esta organización quiero poneros en antecedentes:

1. Más de un empleado y diplomático de nuestra Embajada en España, y muchos más del Ministerio de Asuntos Exteriores en Israel, han colaborado como voluntarios en la filial israelí de Amnistía Internacional.

2. A pesar de las críticas hacia Amnistía Internacional (AI) a lo largo de los últimos años en Inglaterra y otros lugares debido a sus declaraciones a favor de la “yihad defensiva“, AI sigue siendo un referente en su campo.

3. Hay que diferenciar AI y sus filiales en cada país ya que, aunque llevan el mismo logotipo y su prestigioso nombre, no siempre siguen la noble visión de la organización matriz.

4. Antes de escribir este post, he hecho llegar a los representantes de Amnistía-España una serie de temas y cuestiones para recibir de ellos respuestas y aclaraciones. Sobre algunos asuntos he recibido respuesta pero, sobre otros, sigo esperando. Sin embargo, voy a mantener la palabra que les di respecto a que iba a publicar sus respuestas aquí. Para ello, mencionaré con detalle las respuestas que he recibido en relación a cada una de las cuestiones. Y como además mi compromiso es total, si desde Amnistía-España desean añadir algo mas o detallar alguno de los puntos sobre los que les pregunté, les invito a hacérmelos llegar y yo prometo publicarlo de igual modo.


En el pasado la Embajada en la que trabajo criticó la incitación contra Israel llevada a cabo por los representantes de Amnistía-España en los colegios de la Comunidad Valenciana, que tuvo como resultado la recepción en la Embajada de postales con mensajes antisemitas. No necesito mencionar que, a pesar de nuestras quejas, no recibimos ninguna explicación por parte de Amnistía-España en relación a nuestras argumentaciones, ni siquiera hubo un intento de autocrítica y de revisión por el hecho de que una organización, que se presenta como organización de derechos humanos, fomente el antisemitismo entre niños de 9 y 10 años.


De todos modos, la actividad en los colegios no es aparentemente la única acción anti-israelí por parte de los representantes de Amnistía-España, de hecho, se podría decir con un alto nivel de certeza que, Amnistía-España se dedica a la actividad anti-israelí sistemáticamente, y no sólo lo digo yo,
lo dicen ellos mismos a través de su web.
 
En su página de Internet hay un buscador que revela la cantidad de veces que aparece la palabra buscada en su material. Hemos hecho una prueba para ver cuántas veces aparecen algunas palabras.
En este buscador la palabra “Israel” aparece 8.350 veces. “Libia” 196 (55 de ellas datan de las dos últimas semanas, es significativo que “Israel” ya tiene 50 en una sola semana), “Siria” 129, “Egipto” 750, “Arabia Saudita” 606, “Jordania” 66, “Yemen” 300, “Líbano” 456.

Estas cifras demuestran, no sólo la obsesión de Amnistía-España con Israel (no sé si todavía hace falta recordar que Israel es la única democracia de la zona), sino que además demuestra sobretodo que Amnistía-España ha abandonado su compromiso con los derechos humanos y ha dejado casi huérfanos a los ciudadanos de todos estos países árabes.

Cuando he solicitado una respuesta sobre si Amnistía-España ha hecho alguna campaña a favor de los derechos humanos en Libia, sobre si han enviado una o varias cartas a la Embajada de Libia o al mismo Gadafi, y si no sienten los dirigentes de Amnistía-España que han abandonado al pueblo libio con su falta de actividad, no he recibido respuesta alguna más allá del link que remite al buscador de su web.

Pero todavía no termina aquí el asunto. He preguntado a los dirigentes de Amnistía-España si comparten un punto de vista simpatizante con el terrorismo suicida y ésta es la respuesta que he recibido: “Amnistía Internacional siempre ha condenado los atentados suicidas con bomba llevados a cabo por grupos armados palestinos, así como por los ataques con mortero y otras armas de fuego. La organización ha pedido a Hamas que condene de forma inequívoca dichos ataques, tome medidas concretas para impedirlos y para llevar ante la justicia a los responsables”.
Aún así, Hamás sólo aparece 296 veces en su página web y Amnistía-España presentó la película “Paradise Now” (un film que muestra a los terroristas suicidas desde un punto de vista positivo) en una actividad oficial en León, Valencia, Jaén , Madrid, etc.
 

Mis preguntas sobre la actividad Amnistía-España acerca del terrorismo
de Hamás han quedado sin respuesta. ¿Por qué menciono este último tema? Lo hago porque, ni siquiera en estos tiempos en los que el mundo occidental se está despertando frente a una nueva y vieja realidad en Oriente Próximo, los activistas de Amnistía-España siguen abandonando a los pueblos árabes y siguen focalizando su actividad contra Israel, como ha sucedido también en su actividad en Palencia a finales de este pasado mes de febrero.


Para concluir, hace casi un año y medio, Robert L. Bernstein, ex presidente de otra prestigiosa institución, “Human Rights Watch“, publicó una carta en el “New York Times” acusando a su organización y otras similares de perder su visión y de abandonar su camino.
 
Aquí tenéis una traducción de las palabras de Bernstein


Lamentablemente los meses pasados desde que se publicó esta carta no han cambiado esta realidad.

LIOR HAIAT
PORTAVOZ DE LA EMBAJADA DE ISRAEL

martes, 8 de marzo de 2011

EL DÍA SEMI-INTERNACIONAL DE LA MUJER

Hace aproximadamente un año y medio me invitaron junto a una ONG, supuestamente relacionada con los derechos humanos, a un evento que llevaba por título “Foro de Derechos Humanos” y estaba organizado por una universidad en Madrid.



En este Foro se eligió a priori hablar de los derechos humanos de los palestinos y de los saharauis y también de los derechos humanos en general. Tal vez en ese momento el nivel de respeto a los derechos humanos en los países árabes era tan bueno que no hacía falta tratarlo, con la excepción, eso sí, de los palestinos y los saharauis.



Un momento de aquella jornada se me quedó grabado especialmente. Fue cuando el representante de dicha ONG habló sobre la situación de los derechos de las mujeres en la sociedad palestina y sobre el efecto que en ellas y en sus derechos tenía el conflicto palestino-israelí.



Este comentario me pareció un poco raro, cuando no descaradamente propagandístico, por dos razones: la primera es que no habló de los efectos del conflicto sobre las mujeres israelíes y, segundo, y mucho más grave, no mencionó que los derechos de las mujeres en la sociedad palestina son, con diferencia, mejores que en cualquiera de los países árabes y musulmanes de Oriente Próximo. Tras mi pregunta, no pudo hacer otra cosa que admitir que esto era así.



Sin embargo, hoy quiero hablar de otro tema, de los derechos de las mujeres y de aquellos que los defienden. Hoy celebramos el Día Internacional de la Mujer, lo venimos haciendo desde 1909. Se trata de una celebración muy justificada y merecida, debido al gran cambio que hemos vivido en tanto que sociedad global durante los últimos años, y al homenaje que debemos a la lucha de tantas y tantas mujeres.



En nuestra sociedad es casi imposible imaginar que hace sólo cuatro generaciones las mujeres ni siquiera tenían derecho a votar, por no hablar de otros derechos básicos que constituyen los pilares de nuestras sociedades occidentales. Sin embargo, a veces parece que nos olvidamos de que estos derechos no existen en muchos lugares del mundo y de que como sociedad global tenemos la obligación de preocuparnos, no solamente de la situación de las mujeres de nuestra casa, sino también de aquellas de otros lugares.



Aparentemente esto no le interesa demasiado al Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, ya que la última semana, tras expulsar a Libia de dicho organismo, cubrieron el puesto vacante en la "Comisión de la Situación de la Mujer" (una de las subcomisiones del Consejo de Derechos Humanos) nada más y nada menos que con Irán. Lo voy a repetir para intentar mostrar lo ridículo de la situación: “Se expulsa a Libia del Consejo de los derechos de la mujer y en su lugar se coloca a un país mucho peor”.


Este cambio suscita algunas preguntas: ¿por qué diablos estaba Libia en el Consejo de los Derechos Humanos?, ¿Hasta este mes de marzo su respeto a los derechos humanos era tan impecable que merecía ese puesto?, ya que tomaron la decisión correcta de echar a Libia del Consejo ¿por qué demonios han puesto como garante de los derechos de la mujer a un país que lapida mujeres en el siglo XXI?

¿quién saldrá a defender los derechos de las mujeres en este Día Semi-Internacional de la mujer?





Lior Haiat

Portavoz de la Embajada de Israel

jueves, 3 de marzo de 2011

ESTO NADA TIENE QUE VER CON LA REALIDAD

“La vida y la muerte están en manos de la lengua” (Proverbios 18:21)


A veces los hechos no encajan bien a algunos periodistas.
A veces la realidad no se corresponde con la ideología de algunos corresponsales.

Pero no os preocupéis, la realidad y los hechos se pueden cambiar con un simple trazo, nadie va a notarlo, o por lo menos nadie lo ha hecho hasta ahora.

El pasado sábado 26 Telecinco publicó una nota de la Agencia EFE sobre un ataque israelí en la Franja de Gaza en respuesta al lanzamiento de un misil Grad dirigido a la ciudad de Beersheva.

En la noticia, a parte de que el ataque a Israel únicamente aparece en el 5º párrafo, creando así la falsa idea de que Israel atacó porque sí, lo más grave es su última frase que dice así: “Israel lanzó a finales de diciembre de 2008 la operación Plomo Fundido en Gaza, que dejó más de 1.400 muertos en la franja, en respuesta al masivo lanzamiento de cohetes por las milicias palestinas la semana previa”.

Aparentemente, el hecho de que los terroristas de Hamás lanzasen una lluvia de cohetes a la población civil israelí durante 8 años a los periodistas de EFE y de Telecinco les pareció como si se hubiera tratado de una sola semana, o tal vez las 415 semanas previas de ataques no les merecían una respuesta israelí. Quizá no piensen lo mismo los habitantes del sur de Israel.

Algo similar ha ocurrido con un artículo publicado por el ya conocido corresponsal de “Público” en Jerusalén, Eugenio García Gascón, en el que se refería al paso de dos buques de guerra iraníes por el canal de Suez.

Me permito citar parte de la carta del Embajador de Israel, Raphael Schutz, al director del periódico Público en relación a este artículo.

“Estimado Sr. Maraña,
En su crónica “Una fragata de Irán cruza el canal de Suez rumbo a Siria” su corresponsal en Jerusalén escribe que “Irán e Israel no han dejado de hostigarse mutuamente desde 1979”, una frase que nada tiene que ver con la realidad.
Es cierto que desde 1979 los líderes del régimen iraní de los ayatolas esta llevando a cabo una campaña sistemática de propaganda anti-israelí, en la que entre otras cosas, califica a Israel de cáncer en el corazón del próximo oriente y un día sí y otro también hace llamamientos a borrarlo de mapa y a su destrucción. Es el único caso en la actualidad en la que un país miembro de la ONU propugna de forma abierta y sistemática la destrucción de otro país miembro.
Por otra parte, ningún líder israelí ha dicho jamás nada similar sobre Irán o su pueblo.
Su corresponsal, Eugenio García, trata de mostrar una situación de reciprocidad y simetría en un caso en el que ni lo uno ni lo otro existe”.

Me imagino que ya sabéis que este último caso no nos sorprende, ni por el medio de comunicación ni por el corresponsal. Ya sabemos que García Gascón no se deja confundir por los hechos y que sigue siendo un eslabón en la correa de transmisión de la campaña propagandística anti-israelí.

Iba a mostraros la respuesta del director de Público pero, a día de hoy no hemos recibido ninguna, tal vez la subirán a su web.


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel