viernes, 11 de noviembre de 2011

¿POR QUÉ LOS PALESTINOS TEMEN NEGOCIAR CON ISRAEL?

John Lenon dijo que la vida es lo que pasa mientras tú estás haciendo otros planes. Y es cierto que en ocasiones, mientras las circunstancias cambian, las personas siguen estancadas en sus viejos planteamientos.

Un ejemplo de esto lo hemos visto en el post de la semana pasada: “Palestina en la UNESCO, un premio muy cultural” cuando en uno de los comentarios se hablaba del plan de los “bantustanes” mientras se olvidaba de que este plan caducó hace más de 20 años y cuando aludí a la oferta de Ehud Olmert del año 2008 la persona en cuestión continuó con sus críticas diciendo que en ella todavía quedan territorios palestinos rodeados por territorios israelíes y afirmando que, desde su punto de vista, Netanyahu no acepta lo que ofreció Olmert.

Todo esto es muy curioso porque los que no aceptaron el plan que ofreció Olmert fueron precisamente los palestinos y así lo afirma Condolezza Rice en su biografía recientemente publicada. Sin embargo, sí aceptaron el mismo mapa con esas mismas fronteras, o por lo menos así lo dice Saeb Erekat (este comentario suena a alguien que pretende enseñar a los palestinos cómo ser pro-palestinos). Por otro lado, el autor de los comentarios pretende saber lo que aceptará o no aceptará Netanyahu en negociaciones directas con los palestinos. Pero sólo hay una manera de saber esto y ésa es sentándose a negociar.

En realidad esta dinámica no es exclusiva de este tipo de comentarios, se trata de toda una política de rechazo de cualquier oferta para, transcurrido un tiempo, volver a reclamarlo cuando ya no es pertinente. Así sucedió con el Plan de Partición de 1947 cuando los árabes lo rechazaron, atacaron a Israel con el único objetivo de destruirla, y tras perder la guerra seguir hablando de dicha partición.

Lo mismo podemos decir de lo sucedido en 1967 cuando los árabes atacaron a Israel, de nuevo con el mismo objetivo. Al volver a perder la guerra, Israel les ofreció una retirada a cambio de paz y éstos la rechazaron. Sin embargo hoy siguen pretendiendo lo que ya es agua pasada. Y con la oferta de Olmert se repite una vez más la historia.

Tal vez lo que sucede es que los palestinos tienen miedo de la mesa de negociaciones, no por temor a perder, sino justamente por temor a ganar. No quieren negociar con Netanyahu porque en las dos últimas rondas de negociaciones llegaron a un acuerdo de paz (años 2000 y 2008), para finalmente terminar rechazándolo aunque con el tiempo lo añoren.
 


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel